Si se plantea el pago prorrateado de las extras, verifique si su convenio no lo prohíbe y los costes financieros de esta medida

Ahora que se acerca la fecha de abono de la paga extra de verano, es posible que usted se haya planteado la posibilidad de pagarla de forma prorrateada cada mes (o que algún trabajador le haya sugerido esa posibilidad). En este sentido, tenga en cuenta:

• El abono prorrateado de las pagas extras beneficia a los trabajadores que tienen salarios más ajustados, dado que cada mes dispondrán de un salario neto superior. Además, hay trabajadores que prefieren cobrar lo mismo cada mes.
• Respecto a la empresa, dicho pago prorrateado simplifica el trabajo en el departamento de nóminas (su cálculo es el mismo cada mes, salvo por los conceptos variables) y se simplifican las previsiones de liquidez (las salidas de tesorería son más lineales, y se reduce el riesgo de tensiones en los meses en los que se abonan las extras). No obstante, el pago prorrateado supone anticipar un desembolso que iba a tener lugar en el futuro, y ello implica un coste financiero.

Por tanto, antes de tomar una decisión, la empresa debe comparar el coste actual de los desembolsos según cómo los realiza ahora –en junio y diciembre– con el coste actual de realizarlos de forma prorrateada.

En todo caso, recuerde que sólo podrá pagar las extras de forma prorrateada si su convenio colectivo no lo prohíbe expresamente (y, en caso de que no diga nada, previo acuerdo con los trabajadores).

Nuestros profesionales analizarán si su empresa puede plantear el pago prorrateado de las pagas extras, y las ventajas e inconvenientes de adoptar este sistema.